lunes, agosto 14, 2006
Enriquecimiento ilícito a base de la deuda del DF
"Enriquecimiento ilícito del PEJE a base de la deuda del DF."la deuda del Distrito Federal pasó de 28 mil 650 millones de pesos al fin de 2000 a 45 mil 088 al término de 2005. ¿Es mucho? se endeudó de manera irresponsable bajo el Gobierno del PEJE por lo que cabría esperar un desastre en caso que llegue a la Presidencia.
Andrés Manuel López Obrador, quien durante su gestión ha incrementado en 50 por ciento la deuda local, para ubicarla en 42 mil 310 millones de pesos dejará a los capitalinos y a quien ocupe su lugar el próximo sexenio en una situación de riesgo, pues se aproximan fechas para hacer fuertes pagos al tiempo que el GDF mantiene sus ingresos estancados.Así lo revela la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la más reciente revisión al rubro de endeudamiento, cuyos resultados entregó recientemente a la Cámara de Diputados.La ASF advierte que “se detectó que, en el mediano plazo, la sostenibilidad fiscal se verá afectada negativamente, ya que los ingresos disponibles se han estancado, mientras que el nivel de pagos del servicio de la deuda se incrementará significativamente”.Los años de riesgo para el Distrito Federal, identificados por el órgano fiscalizador, son 2007, 2008 y 2009, ya que en ese periodo de tres años los requerimientos de recursos para hacer frente a las amortizaciones superarán el promedio anual (ubicado en los dos mil 547 millones de pesos), de acuerdo con la curva de vencimiento de la deuda.Son principalmente dos las razones que impactan las finanzas del gobierno del tabasqueño: primero, su incapacidad de incrementar los ingresos principalmente los tributarios y, segundo, las tasas a las cuales contrató sus empréstitos.
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Es un gran placer, que el pinche loco y estupido de López Obrador no haya llegado a la presidencia de México. Ya de por si estamos medio jodidos, con este pendejo, nos iba a mandar a la pobreza extrema.
En cierta ocasión tuve la oportunidad de conocer a un paisano que, entre plática y plática me comentó que tiempo atrás, antes de dedicarse al negocio de la soldadura —ahora carena barcos en los diques de la región—, había sido zardo en su juventud.
Me dijo que por cosas del destino y siendo su padre amigo personal de un prominente político, éste lo sacó de repente de la milicia para insertarlo —así sin más— en el grupo que servía entonces como guardia presidencial en los tiempos de la transición del poder entre De la Madrid y Carlos Salinas.
Por supuesto que no me sorprendió en absoluto cuando le escuché decir que ahora, el tan sólo pronunciar el nombre de Salinas le producía —así sin más— un cierto escozor en el pescuezo, pero reconoció que en su tiempo, “el chaparrito mondo” tuvo un poder super encabronado en nuestro país. Y he aquí que de repente, entre parrafada y cháchara, se le salió decirme algo que en verdad me cimbró.
Me dijo en voz baja —así sin más—, que en determinada fecha del año 1988, justo en los aciagos tiempos electorales y en cierto lugar (no mencionó el sitio naturalmente) de la ciudad de México, él fue testigo de un encuentro discretísimo entre las íntimas huestes de Cuauhtémoc Cárdenas y las de Carlos Salinas. Ellos, como cohorte personal de un Salinas ya “electo”, recibieron ordenes de acordonar la cuadra donde éstos dos individuos se entrevistaron, y desde luego, nada pudieron saber de lo que acordaron en secreto. Pero lo que sí pudo mirar —así sin más—, fue cuando Cárdenas salió del edificio cargado con maletas de dinero —él dixit—, las que metió rápidamente a uno de los vehículos para perderse después entre el tráfico.
Esto que digo no tendría nada que ver con inocencia o sospecha, con candor o suspicacia, con ingenuidad o recelo a no ser por la noticia que se publicó apenas ayer en “todos los periódicos México” sobre la personal postura de Cárdenas respecto de los sucesos políticos que están ocurriendo en el país. Sabido es que Cuauhtémoc, “el águila que cae”, por años ha tenido un cierto prestigio político —a últimas fechas ya algo desgastado— que, bien manejado por los cabecillas de la imposición puede surtir algún efecto en las ¿cándidas? mentes del defraudado elector.
Por ello cuando leí la nota recordé —así sin más—, la confidencia que me hiciera aquel paisano, el que fuera militar en su juventud y a la postre guardia presidencial, pero que hoy prefiere ser carenador de barcos en los diques de la región. Este humilde paisano, dolido por lo que vió, renunció poco después al cargo y prefirió salirse del estiércol que siempre ha sido la política mexicana.
Francamente y por más que uno le busque, no se puede entender la postura de Cuauhtémoc cuando todos sabemos que es el partido que él mismo fundó el que está luchando por un cambio de cosas en el México del siglo veintiuno. ¿De qué se trata, Cuauhtémoc? Como están las cosas casi todos sabemos —y una gran mayoría, cándidamente, lo sospecha— que en 1988 hubo fraude electoral. ¿Y qué hizo el buen Cuauhtémoc? ¿Volar como el águila aunque le quemasen los pies o entrevistarse a ultranza con Salinas para pactar la elección, para recibir esas maletas que mi paisano dice que miró? Y aquí la pregunta es: ¿se vendió Cuauhtémoc en el 88? No lo sabemos.
Pero si él en su momento no actuó con patriotismo, no fue capaz de defender un triunfo que a todas luces le favoreció, ¿por qué se opone ahora a que López Obrador defienda su causa envuelto en la bandera de su propio partido?
¿Daño irreversible a la izquierda o defensa de intereses particulares? ¿De qué se trata?
Ahora mismo he comenzado a sentir —así sin más—, al igual que mi paisano, el viejo zardo retirado sintió, un cierto escozor en el pescuezo.
Y puedo ver pájaros negros que sobrevuelan Palacio, penachos de plumas que se derriten en el fuego, extranjeros que nos queman los pies para encontrar el tesoro… y también —así sin más, como entre brumas—, a un águila que cae.
Por OswaldoLilly
Me dijo que por cosas del destino y siendo su padre amigo personal de un prominente político, éste lo sacó de repente de la milicia para insertarlo —así sin más— en el grupo que servía entonces como guardia presidencial en los tiempos de la transición del poder entre De la Madrid y Carlos Salinas.
Por supuesto que no me sorprendió en absoluto cuando le escuché decir que ahora, el tan sólo pronunciar el nombre de Salinas le producía —así sin más— un cierto escozor en el pescuezo, pero reconoció que en su tiempo, “el chaparrito mondo” tuvo un poder super encabronado en nuestro país. Y he aquí que de repente, entre parrafada y cháchara, se le salió decirme algo que en verdad me cimbró.
Me dijo en voz baja —así sin más—, que en determinada fecha del año 1988, justo en los aciagos tiempos electorales y en cierto lugar (no mencionó el sitio naturalmente) de la ciudad de México, él fue testigo de un encuentro discretísimo entre las íntimas huestes de Cuauhtémoc Cárdenas y las de Carlos Salinas. Ellos, como cohorte personal de un Salinas ya “electo”, recibieron ordenes de acordonar la cuadra donde éstos dos individuos se entrevistaron, y desde luego, nada pudieron saber de lo que acordaron en secreto. Pero lo que sí pudo mirar —así sin más—, fue cuando Cárdenas salió del edificio cargado con maletas de dinero —él dixit—, las que metió rápidamente a uno de los vehículos para perderse después entre el tráfico.
Esto que digo no tendría nada que ver con inocencia o sospecha, con candor o suspicacia, con ingenuidad o recelo a no ser por la noticia que se publicó apenas ayer en “todos los periódicos México” sobre la personal postura de Cárdenas respecto de los sucesos políticos que están ocurriendo en el país. Sabido es que Cuauhtémoc, “el águila que cae”, por años ha tenido un cierto prestigio político —a últimas fechas ya algo desgastado— que, bien manejado por los cabecillas de la imposición puede surtir algún efecto en las ¿cándidas? mentes del defraudado elector.
Por ello cuando leí la nota recordé —así sin más—, la confidencia que me hiciera aquel paisano, el que fuera militar en su juventud y a la postre guardia presidencial, pero que hoy prefiere ser carenador de barcos en los diques de la región. Este humilde paisano, dolido por lo que vió, renunció poco después al cargo y prefirió salirse del estiércol que siempre ha sido la política mexicana.
Francamente y por más que uno le busque, no se puede entender la postura de Cuauhtémoc cuando todos sabemos que es el partido que él mismo fundó el que está luchando por un cambio de cosas en el México del siglo veintiuno. ¿De qué se trata, Cuauhtémoc? Como están las cosas casi todos sabemos —y una gran mayoría, cándidamente, lo sospecha— que en 1988 hubo fraude electoral. ¿Y qué hizo el buen Cuauhtémoc? ¿Volar como el águila aunque le quemasen los pies o entrevistarse a ultranza con Salinas para pactar la elección, para recibir esas maletas que mi paisano dice que miró? Y aquí la pregunta es: ¿se vendió Cuauhtémoc en el 88? No lo sabemos.
Pero si él en su momento no actuó con patriotismo, no fue capaz de defender un triunfo que a todas luces le favoreció, ¿por qué se opone ahora a que López Obrador defienda su causa envuelto en la bandera de su propio partido?
¿Daño irreversible a la izquierda o defensa de intereses particulares? ¿De qué se trata?
Ahora mismo he comenzado a sentir —así sin más—, al igual que mi paisano, el viejo zardo retirado sintió, un cierto escozor en el pescuezo.
Y puedo ver pájaros negros que sobrevuelan Palacio, penachos de plumas que se derriten en el fuego, extranjeros que nos queman los pies para encontrar el tesoro… y también —así sin más, como entre brumas—, a un águila que cae.
Por OswaldoLilly
miren yo la verdad soy perredista de corazon y el que nos va a fregar es el puto de calderon que de por si aun usa pañales como todos los panadistas hijos de su ...
mueranse pinches perredistas dementes y todos los que son perredistas son unos inutiles porque hablan mal de Calderon, ustedes arderan en el infierno
como es posible que los pinches perredistas se jacten de decir no al la violencia cuando son los primeros que la generan
Bueno, pues a una año de publicada esta nota, nos damos cuenta que efectivamente EL PEJENDEJO enedudó irresponsablemente a la ciudad de México, y ahora su patiño tiene que copmponer las marranadas que hizo, ahora no obstante que se niega a reconocer al Presidente Constitucional de los E. U. M., le salvaron su traserito al autorizarle el refinanciamiento de la deuda del DF.
todos los panistes que estan en losgobiernos por loregular fueron hijos de papi y niños consentidos o buerguesitos pendejos de mas ha menos , fracasados profecionalmente o como empresarios.observenlos, por todos lados fueron de los que papa les dio una empresa y la que braron , buerguesitos pendejos demierda, que nunca supieron trabajar y haora con el poder que tienen se sienten realizados , , les pido me enseñen ha odiar al peje , por de veras no me nace si fuera culpable de lo que dicen porque nolo investiga una de sus intituciones de mierda que tanto defiende calderon que ya nos dimoscuenta que estan podridas.y lassiguen defendiendo, en orizaba veracruz tuvimos al alcalde mas rata e inutil emilio stadelman en año pasado y haorita es un alto funcionario de la secretaria de salud y el alcalde prista actual le anda lamiendo los guevos y cuidadndo las espaldas por que el lo puso y es su amigo.
Preguntenle al puto de lopez obrador que se siente matar a un hermano si el tanto que aplaudio cuando era priista las ejecuciones arbitrarias de algunos gobernadores de tabasco y preguntenle que platico con su exjefe csg en el 2006 en la cd de mejico yo le recomiendo a los looser del prd del pt y de convergencia que le pregunten de donde saca el dinero para sus cosas no sera que lo saca a traves del socio mayoritario del inombrable carlos slim ahi se los dejo
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